México desde sus primeras décadas como país independiente pasó por diversos problemas. Al principio por falta de recursos económicos precedidos de una crisis política que terminó con el Primer Imperio, de allí en adelante los constantes levantamientos armados, la guerra con Estados Unidos, la Segunda Intervención Francesa y el Segundo Imperio, situaciones que obligaron al estado a destinar la mayoría del recurso económico en armas, pólvora, uniformes, caballos, papel, tinta, plumas y sueldos para mantener el orden político y militar. Por estas circunstancias es que de 1822 a 1867 el estado no pudo reunir el suficiente presupuesto para mantener escuelas y maestros.
La Compañía Lancasteriana que llegó en el
año 1822, sirvió como base para la educación y alfabetización de
México, aceptaba niños desde los cuatro años poniendo un tope hasta los
quince años debido a que este modelo afirmaba que las primeras letras tenían
que ser aprendidas antes de entrar a la pubertad, porque es en esa edad
temprana donde se puede educar mejor.
La compañía estaba organizada en tres formas: la escuela mutua o de primeras letras que era financiada con un pago mensual de los padres de los alumnos. Cada materia tenía ocho niveles, un director que nombraba a los monitores que reprendían, castigaban, ponían exámenes, pero no enseñaban. A las órdenes de los monitores estaban tres instructores generales encargados de la lectura, escritura y aritmética, y subordinados a ellos los ayudantes. En los salones de clase las mesas y bancas estaban en ambos lados de un pasillo, frente en una plataforma elevada estaba el escritorio del director, en las paredes había carteles colgados con letras o textos, los alumnos tenían pizarras manuales con sus punteros para el trazo de letras, también tenían tinteros, papel y plumas para los alumnos avanzados en escritura. Este método podía aplicarse para grupos pequeños o grandes de alumnos bajo la supervisión de un solo guía.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA LANCASTERIANO:
- Sistema de enseñanza mutua.
- Un profesor para atender de 200 a 1 000 alumnos.
- Monitores: Estudiantes avanzados que enseñaban a grupos de diez alumnos.
- Monitores generales: Encargados de tomar la asistencia y del cuidado de los útiles escolares.
- Monitores de orden: Administradores de disciplina.
- En cada clase se colocaba en la primera mesa un telégrafo, que servía para indicar el número de esta.
- Al frente, en una plataforma de madera, se ubicaba el escritorio del profesor y dos bufetes para los monitores de orden.
- En los muros, alrededor del cuarto, había carteles para la enseñanza de lectura y aritmética.
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